Matrimonio Homosexual
Para muchos es un tema desagradable, inmoral, hasta asqueroso, es algo que no debería ni pensarse, y muchas otras cosas negativas, pero al fin y al cabo son sólo prejuicios y en algunos casos es ignorancia. ¿Acaso que esto exista no lo hace ya algo natural? Muchas de las opiniones negativas respecto a este tema son palabras sin fundamento, para mí es algo tan estúpido, por así decirlo, que esto hasta tenga nombre... homofobia. Al menos eso sí se puede denominar como una enfermedad, porque la homosexualidad definitivamente no lo es y nunca lo ha sido, es algo natural que se ha visto tanto a través de la historia del ser humano, ser racional, como de animales no racionales, propiamente tal. Si aún no me siguen la idea, doy un ejemplo:
- Típica opinión contra la homosexualidad es “¡qué asco!”, “pero que inmoralidad” o “¡esta gente no tiene respeto!”, ahora bien, ¿dónde están sus fundamentos para discriminar de esa manera? ¿Acaso los irrespetuosos no son ellos por dar prejuicios, generalizando y humillando a gente que ni conocen?
Mucha gente en este tema se contradice sin darse cuenta, por ejemplo, las personas que se encuentran en contra del aborto, dicen que el niño aún no nacido tiene derecho a vivir, por lo cual se deduce que desean que tenga una vida buena, y si este niño por el cual exigen su nacimiento, al final es homosexual, estas mismas personas (o la mayoría) terminarán pensando que es algo no natural, por lo tanto sus derechos son reducidos. Esto es un acto totalmente absurdo, porque si alguien tiene una condición sexual diferente a la “normal”, NO LA HACE MENOS PERSONA, ¿tan difícil es de comprender?
Hace poco terminé de ver un documental sobre la revolución sexual, aunque estaba focalizado sólo en los Estados Unidos era interesante, en este documental había una mujer que, escandalizada por la “Liberación Homosexual”, comienza a movilizarse para, dejando de lado las bonitas palabras con las cuales ella se expresaba, quitarle derechos a estas personas, diciendo que eran horribles en todo sentido, que eran pecadores y que su unión no era por amor, sino por lujuria, y que arderían en el infierno... y era cristiana. Creo que esta mujer recordó lo que le convenía no más sobre las “palabras de Dios”, porque, si no me equivoco, Dios dice que todos somos hermanos, y que todos somos iguales, igualmente decía “amarás a tu prójimo”, pero esta señora sólo promovía su homofobia, su odio hacia esta gente disfrazándose de buena cristiana y persona de buena moral. Ahora, no me malinterpreten, no tengo nada en contra de la Iglesia, de Dios, de los cristianos, o de cualquier religión que exista, no, cada cual con lo que cree, a lo que me refiero enfatizando en esas palabras es al nivel que llega el odio a esta gente, que no encuentran nada mejor que buscar respaldo en creyentes devotos, muchas veces enceguecidos por la misma fe que le tienen a estos voceros, haciéndolos sentir la misma fobia, y que también llegan a distorsionar lo que Dios le pide a la gente, porque ¿dónde esta el amor al prójimo en estas acciones homofóbicas?
Otra cosa que se pasa por alto, que también cae en contradicciones e inconsecuencias, son los derechos que cada persona tiene y deben respetarse, es casi normal que la gente quiera crear una utopía donde todos tengan el mismo trato unos con otros, que todos tengan los mismos derechos y libertades, pero al hablarles de la homosexualidad la mente se les cierra de golpe. Ahora, llegando al tema de mismos derechos como ciudadanos que son, debería ser posible el matrimonio entre ellos... ¡vamos! Sí hay posibilidades de que esto ocurra, lo único que falta es que la gente tome conciencia y entienda de una vez por todas que son personas comunes y corrientes, que tienen sueños, metas, esperanzas, trabajan, algunos desean formar una familia, casarse legalmente y obviamente desean respeto. Porque, una vez haya más gente conciente de esto, habría más votos a favor para que la ley que permita este matrimonio se apruebe... todo es posible si la gente abre su mente, se pone en el lugar de los demás, de la minoría que necesita voz y, sobre todo, ser escuchada. En algunos países ya se ha aprobado esta ley, en otros está en consideración, entonces no hay que quedarse atrás, sobre todo cuando los sueños de muchas personas están en juego, porque, aceptémoslo, homosexuales hay en todas partes, serán minoría sexual, pero están presentes en nuestra sociedad y ya no se pueden ignorar, ¡es imposible que se dejen de lado en estos tiempos!, porque al fin y al cabo, ¿quién no desearía estar unido legalmente a la persona que más ama en el mundo? La mayoría sí lo desea, desde el fondo de su corazón, y aún así, le arrebatan ese sueño por la no-aprobación de mentes cerradas y no tolerantes.
- Típica opinión contra la homosexualidad es “¡qué asco!”, “pero que inmoralidad” o “¡esta gente no tiene respeto!”, ahora bien, ¿dónde están sus fundamentos para discriminar de esa manera? ¿Acaso los irrespetuosos no son ellos por dar prejuicios, generalizando y humillando a gente que ni conocen?
Mucha gente en este tema se contradice sin darse cuenta, por ejemplo, las personas que se encuentran en contra del aborto, dicen que el niño aún no nacido tiene derecho a vivir, por lo cual se deduce que desean que tenga una vida buena, y si este niño por el cual exigen su nacimiento, al final es homosexual, estas mismas personas (o la mayoría) terminarán pensando que es algo no natural, por lo tanto sus derechos son reducidos. Esto es un acto totalmente absurdo, porque si alguien tiene una condición sexual diferente a la “normal”, NO LA HACE MENOS PERSONA, ¿tan difícil es de comprender?
Hace poco terminé de ver un documental sobre la revolución sexual, aunque estaba focalizado sólo en los Estados Unidos era interesante, en este documental había una mujer que, escandalizada por la “Liberación Homosexual”, comienza a movilizarse para, dejando de lado las bonitas palabras con las cuales ella se expresaba, quitarle derechos a estas personas, diciendo que eran horribles en todo sentido, que eran pecadores y que su unión no era por amor, sino por lujuria, y que arderían en el infierno... y era cristiana. Creo que esta mujer recordó lo que le convenía no más sobre las “palabras de Dios”, porque, si no me equivoco, Dios dice que todos somos hermanos, y que todos somos iguales, igualmente decía “amarás a tu prójimo”, pero esta señora sólo promovía su homofobia, su odio hacia esta gente disfrazándose de buena cristiana y persona de buena moral. Ahora, no me malinterpreten, no tengo nada en contra de la Iglesia, de Dios, de los cristianos, o de cualquier religión que exista, no, cada cual con lo que cree, a lo que me refiero enfatizando en esas palabras es al nivel que llega el odio a esta gente, que no encuentran nada mejor que buscar respaldo en creyentes devotos, muchas veces enceguecidos por la misma fe que le tienen a estos voceros, haciéndolos sentir la misma fobia, y que también llegan a distorsionar lo que Dios le pide a la gente, porque ¿dónde esta el amor al prójimo en estas acciones homofóbicas?
Otra cosa que se pasa por alto, que también cae en contradicciones e inconsecuencias, son los derechos que cada persona tiene y deben respetarse, es casi normal que la gente quiera crear una utopía donde todos tengan el mismo trato unos con otros, que todos tengan los mismos derechos y libertades, pero al hablarles de la homosexualidad la mente se les cierra de golpe. Ahora, llegando al tema de mismos derechos como ciudadanos que son, debería ser posible el matrimonio entre ellos... ¡vamos! Sí hay posibilidades de que esto ocurra, lo único que falta es que la gente tome conciencia y entienda de una vez por todas que son personas comunes y corrientes, que tienen sueños, metas, esperanzas, trabajan, algunos desean formar una familia, casarse legalmente y obviamente desean respeto. Porque, una vez haya más gente conciente de esto, habría más votos a favor para que la ley que permita este matrimonio se apruebe... todo es posible si la gente abre su mente, se pone en el lugar de los demás, de la minoría que necesita voz y, sobre todo, ser escuchada. En algunos países ya se ha aprobado esta ley, en otros está en consideración, entonces no hay que quedarse atrás, sobre todo cuando los sueños de muchas personas están en juego, porque, aceptémoslo, homosexuales hay en todas partes, serán minoría sexual, pero están presentes en nuestra sociedad y ya no se pueden ignorar, ¡es imposible que se dejen de lado en estos tiempos!, porque al fin y al cabo, ¿quién no desearía estar unido legalmente a la persona que más ama en el mundo? La mayoría sí lo desea, desde el fondo de su corazón, y aún así, le arrebatan ese sueño por la no-aprobación de mentes cerradas y no tolerantes.
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